Bienvenida a mi casa

Quiero contarte el por qué...

En 2017 experimenté una decepción muy intensa con una persona que decía amarme y lo que realmente pasaba es que no sólo ella no me amaba bien, sino que yo tampoco lo hacía conmigo. Ahí, el alma que soy me sacudió de una forma que me dejó con los pelos de punta. Y también me guió hasta donde estoy ahora.

Entré en un episodio de ansiedad que hacía que un día en la oficina fuera muy complejo para mí. Era agotador. Había tardes que al llegar del trabajo, necesitaba un rato en el sofá, literalmente para dormir, para relajar una miguita esa tensión. Hablo de dormirme a las 19:30 u 20:00 antes del paseo de la tarde de Reina. Estuve medicada con ansiolítico durante 3 años. Desarrollé adicción claro. Yo lo manejaba como podía. El ansiolítico y el todo. La ansiedad la manifesté físicamente con mareos presincopales. Y el miedo a tenerlos. Y el miedo al miedo a tenerlos. Mi alma pretendía comunicarse conmigo: pierdes el equilibrio. Tu vida está desequilibrada. Equilíbrala.

Y así fui haciéndolo. Fui equilibrando. Descubriendo qué me hacía estar en sintonía conmigo. Física, mental, emocional y espiritualmente. Que, hasta ese momento, no fui consciente de que nunca lo había sabido. Nunca supe qué vibraba conmigo, qué me hacía sentir bien. Pero bien de verdad. Mi psicoterapeuta fue mi sostén hasta que yo misma pude sostenerme. Practiqué y me formé en yoga. Leí mucho crecimiento personal. Mucho. Mucha espiritualidad. Me cuidé. Cuidé mis pensamientos, mi forma de hablarme, de tratarme, de verme. Y al tercer año, parecía que la tormenta empezaba a amainar. Ya no me mareaba tanto, y no tanto fue que no había mareos sino que ya no tenía tanto miedo, pasé por encima del miedo. “¿Tengo que pasar por encima de este miedo que tengo?”, le preguntaba a mi psicólogo. “Sí, tienes que pasarle por encima y continuar con la vida”, me decía él.

Así continué durante los siguientes años, en concreto también en el trabajo. Allí también pasé por encima del miedo, y comencé a ser más yo. Empecé a abrirme, a exponerme, y a compartir quien soy. Algo que realmente no había hecho hasta ese momento.

Y en ese proceso me propusieron un ascenso, y lo acepté.

En esos tiempos, cada vez me sentía más en sintonía con mis valores. Pero fuera del trabajo. Dentro no. Así que en el momento en el que quise ser coherente, alinear mis valores dentro y fuera, y por fin decidir, en mi caso, que no quería estar más allí, el mismo sistema de aquella empresa me expulsó. Se manifestó la salida. Y lo acogí, lo acogí con los brazos abiertos, porque sentía que mi historia allí ya había terminado hacía tiempo y un nuevo camino personal y laboral estaban por llegar.

Al poco tiempo de salir de la empresa llegó a mi vida la respiración consciente, para acompañarme a descubrir qué se movía en esta nueva etapa, y a encontrar por dónde estaban los siguientes pasos. Y vaya si estamos marcando los pasos. Es por esa herramienta poderosa que estás ahora mismo leyendo esta que es mi historia…

Y a eso me dedico ahora, a acompañarte en ese proceso. Porque si bien fui descubriendo herramientas que me sostuvieron en el viaje, con mi precioso psicoterapeuta de la mano, ahora soy consciente de que si adicionalmente hubiera tenido el mismo acompañamiento que ofrezco, probablemente todo habría sido, al menos, un poquinín más liviano y menos abrumador. Y sobre todo, saber que existe luz allá al final y que el cambio es posible, aunque en ese momento en el que puede que tú te encuentres ahora, no lo parezca.

Así que si sientes que estás en un proceso similar al que yo he experimentado, estoy aquí para acompañarte y ayudarte en el tuyo propio, con una herramienta que transforma la manera poco funcional que tenemos de vivir, en estos tiempos frenéticos.

Y no tiene por qué ser que salgas del trabajo donde estés ahora, esa fue mi historia. La tuya puede desempeñarse en el mismo trabajo físico pero desde otro lugar interior. Más auténtico, alineado con tu esencia.

O quizás no.

Eso es lo que descubrimos juntas con esta herramienta de autoconocimiento poderosa en este viaje transformador.

A mí me ha cambiado la forma de mirar y de mirarme, y lo sigue haciendo cada día.

¿Te vienes?

• Dejé de fumar gracias a la respiración consciente, wow. Y he sustituido el cigarrillo que más disfrutaba, que era el de después de la cena, por un postrecito saludable que siempre lleva algo de chocolate.

• Tengo una perrita preciosa que tiene ansiedad por soledad.

• Hago entrenamiento de fuerza 3 veces en semana, un día de HIIT y otro de yoga

• Cuido mi alimentación con productos de buena calidad, comprados en comercio local. Hago recetas lo más naturales posible y en ocasiones ayurvédicas. Y… también me gusta mucho guarrear de vez en cuando :D

• Practico el hábito mañanero de limpiar la lengua y enjuagar la boca con aceite bucal (prácticas ayurvédicas).

Sólo mi entorno sabe que...

Mi trayectoria profesional

• Terapeuta, profesora y facilitadora especializada en vida consciente a través de la Respiración Consciente.

• Terapeuta y Coach Transpersonal: Máster de Psicología Transpersonal (180h) avalado por la Fundación Transpersonal, y acreditada internacionalmente por APENB.

• Profesora de Yoga: Formación Hatha Vinyasa Yoga por la Yoga Alliance (200h) / Formación en Yin Yoga por la Yoga Alliance como Formación Continua (YACEP).

• Alumna de continuo, experimentando la vida consciente de la mano de la maestra, Eva Fernández Espejo (@evaconsciente).

• Practicante y facilitadora de hatha vinyasa yoga, yin yoga y meditación para particulares y empresas.

Mi etapa actual

Mi anterior vida profesional

• Gerente de Business Intelligence en analítica de clientes. Empresa global de restauración, Alsea Europa.

• Responsable de Business Intelligence en fidelización de clientes. Alsea Europa.

• Consultora tecnológica en Marketing y Ventas. Deloitte España.